Vivir mi aventura, hacer un trekking y disfrutarlo. Mi aventura, mis principios, marcan un camino, una opción diferente. Aunque hay otras.
Vivir un trekking como una aventura increíble, podría ser un mantra. En realidad, para mi lo es. Creo que se pueden hacer trekking de forma diferente y que al mismo tiempo sea una experiencia enriquecedora y no solo física.
Es cierto también que has de querer que esto sea así. Es decir tener Actitud, ser pro activo, y porque no, optimista. Parece que en según que foros, esto no está muy bien visto. Como si hubiera que dejarse superar por las situaciones.
Bueno, nada más lejos de mi forma de vivir y ver la vida.
Siempre el vaso medio lleno. Y si algo puede salir bien, saldrá bien. Pongamos todo de nuestra parte.
Pero tengamos criterio y aprendamos de cada situación y de cada persona que se cruce en nuestro camino.
¿ qué principios me gusta seguir?
Mis Principios
No los inventé yo, se los escuché a un alpinista y quedaron grabados en mi cabeza. Así que los adopté y trato de seguir siempre que voy a la montaña. Los comparto con todo aquel que anda conmigo, pues son algo más que ideas.
Mi aventura y mis principios, en realidad son una forma de entender salir al monte, e ir de trekking.
Volver a casa
Claro, que obvio, no?
Todos damos por supuesto que después de salir a la montaña vamos a regresar a casa o al refugio. Y normalmente es así.
Pero hay ocasiones en que perdemos de vista el objetivo, o le damos prioridad a algo que no deberíamos. Y volver a casa ha de ser siempre lo primero.
Hay quién asegura, que esto es una exageración, que ni se le pasa por la cabeza. Eso son cosas de los profesionales que hacen esas cosas imposibles para el resto de los mortales.
Pero no es así. Cada uno en su nivel ha de tener claro que terreno pisa. Para Kilian Jornet correr por una arista a 4.000 mt es algo dentro sus capacidades, y quizá solo se convierte en algo extremo si le sorprende una tormenta allí arriba ( y puede que ni así)
Para los demás, esa arista ya es algo fuera de lo normal, solo realizable con Guía y encordado.
Nuestra integridad física no es algo que pueda entrar en la ecuación de hacer montaña. Partiendo de que el riesgo cero no existe, ya lo sabemos.
Toda actividad supone un riesgo, pero saber donde están nuestros límites, y si nos estamos moviendo fuera de ellos, es algo que hemos de conocer y evitar.
Pasarlo bien
No es mala norma a seguir, no?
Si, ya se. Nadie va a la montaña a pasarlo mal. Pero hay ocasiones en que debido a las circunstancias, la situación empieza a ponerse incomoda y ya no lo disfrutamos.
Puede ser la presión de quien nos acompaña, por que en el fondo no nos conoce bien, o antepone sus intereses, y nos lleva a caminar por lugares que superan nuestras capacidades.
Podemos ser nosotros mismos, en aras de demostrar lo valientes o atrevidos que somos.
En cualquier caso, es normal en una actividad encontrar algún momento que exceda de nuestras aptitudes y que eso nos produzca cierto estrés.
La cuestión es si cuentas con las «herramientas» necesarias para reconducir la situación, si eres capaz de renunciar o buscar alternativas al recorrido, si las personas que te acompañan comparten tus mismo valores y forma de entender como disfrutar de la montaña.
Pasarlo bien, ha de estar bien presente en nuestra mente, en nuestra forma de vivir un trekking, mi aventura.
Por eso es tan importante con quién compartes el viaje, el trekking. Mi aventura es algo muy especial, que quiero vivir con personas afines, con la misma sintonía y amor por la naturaleza.
De ahí que sea tan importante no comprar guiado por cuestiones como el más barato, o porque es de mi ciudad.
Hacer una selección de compañeros en algo tan especial, no debería sorprender. Eliges a tus amigos, a tu pareja, etc. Porque no con quién has de compartir 24 hr al día, 1 o 2 semanas, lejos de casa?
Mereces pasarlo bien, y todos los detalles cuentan.
La cima
¿Quién no quiere llegar a la cima? ¿o lograr el objetivo del día? ¿terminar la ruta?
Pero está en tercer lugar en mis principios. Porque para mi, ninguna cima vale más que mi integridad física, que volver a casa.
Ni vale más que pasarlo bien y disfrutar del camino, del proceso y de la compañía.
Porque las personas son siempre lo más importante, compartir nos hace más humanos, mejores. No anteponer nuestros deseos ante todo y todos.
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
Ya nos lo decía el Poeta Cavafis, el camino y no la meta es lo importante, todo aquello que nos sucede, que vivimos.
Vivir mi aventura, los esfuerzos, nos van forjando como personas, llenando el espíritu y ampliando nuestra forma de ver y entender otra forma de viajar y hacer trekking.
La amistad y los lazos que se hacen en esos momentos compartidos, no son comparables con nada.
Y claro está que si también logramos la cima, las sensaciones se multiplican. La satisfacción del objetivo cumplido, la meta alcanzada, habernos superado, mirar en derredor y soñar con otras cumbres otros caminos, sentirnos vivos.
Pura vida.