Día de llegada al aeropuerto de Funchal, donde cogeremos un transporte privado o bus de linea para dirigirnos a Machico, donde tenemos el alojamiento, y disfrutar de nuestra primera cena en grupo.

Después de un desayuno,  nos dirigimos a la casa de los Levadeiros, desde donde cogemos la levada do Maroços dirección al mirador Boca do Risco, uno de los más bonitos de esta parte este de la isla.

Las levadas, junto a las que caminaremos estos días, se utilizaban antiguamente y aún lo siguen haciendo, para llevar agua a las distintas poblaciones, así como los senderos junto a ellas servían para ir de un pueblo a otro.

Hoy llegaremos a Porto da Cruz, después de unos 16 km. Nuestro alojamiento estará en la población contigua de Santana.

Desayuno y traslado al los pies de las montañas. Desde aquí, caminaremos hasta la costa sur – oeste los próximos 5 días.

Hoy el recorrido es junto a una levada. Nos vamos adentrando en el patrimonio natural de la isla, lleno de endemismos de flora y fauna, por un sendero de los mas bonitos de Madeira.

Etapa reina!!  jejej. Desayuno y marcha. Nos dirigimos a lo más alto de Madeira.  Un sendero sobre las nubes, con vistas únicas y algunos pasos aéreos haciendo el Pico Areeiro de 1.816 mt y coronando el Pico Ruivo de 1.862 mt, punto más alto de esta increíble isla.

Un día intenso de emociones, y que para disfrutarlo aún más, nos quedaremos a dormir en el refugio «Casa de abrigo de Pico Ruivo», comida casera, tranquilidad y bosque alrededor, pequeños lujos, momentos auténticos.

18 km de pura vida.

Nos despedimos de la hospitalidad de nuestros «caseros» y seguimos dirección oeste, hacia Encumeada, atravesando la cordillera central de madeira.

Rodeados de laurisilva, descendemos más de 1.000 mt mientras contemplamos acantilados volcánicos, cuevas como la Furna da Lapa da Cadela y Brezo Molar.

Estamos en el corazón de Madeira y las vista a los valles de Curral das Freiras y los valles de São Vicente al norte son increíbles.

Paso a paso, 13 km que nos permiten relajarnos y disfrutar de este día intermedio del viaje.

Seguimos bajado dirección sur, sur-oeste. El océano parece al alcance de la mano, mientras caminamos junto a la levada de Alecrim, y pasamos junto a cascadas y pequeños lagos.

Algún pequeño túnel en nuestra ruta nos permitirá cruzar laderas de un valle a otro, mostrando el ingenio de los habitantes de Madeira para adaptar la montaña a sus necesidades de ir de un pueblo a otro.

Un día para llenar nuestras cámaras de fotos o móviles de imágenes bellas y compartir momentos y sensaciones, durante 21 km 🙂

Y llega el día de bajar hasta la costa.

Empezamos en el oceano y terminamos en él 6 días después, tras una breve bajada que nos dejará en Calheta, podremos disfrutar de un merecido almuerzo en una playa, o dirigimos a nuestro alojamiento en Funchal y tras una ducha dar un paseo por su centro histórico.

Tendremos la tarde libre antes de la cena de despedida, donde saborear alguno de los platos típicos de Madeira.

Incluso si el tiempo acompaña y quedan ganas de aventura, sería posible contratar una salida para avistamiento de cetáceos, otra experiencia increíble. 

Día para regresar, tomar los vuelos con destino a casa, y seguir planificando nuevas aventuras, intercambiar fotos, recuerdo y momentos únicos.